Algunos escondidos en lugares privilegiados y rodeados de parajes espectaculares. He seleccionado un puñado de pueblecitos que me han dejado huella por su encanto y su belleza y los he repartido en dos post.
En esta parte I: En el medio de los Alpes, en la mítica región de Transilvania o a las puerta de la costa amalfitana, 3 pueblecitos llenos de encanto : Oberammergau, Sighisoara y Sorrento.
- OBERAMMERGAU. Está situado en medio de los Alpes Bávaros en un paraje privilegiado entre lagos y montañas. Pero lo que hace a este pueblo especial son sus casas dibujadas con frescos que representan escenas cotidianas y cuentos de niños.
Las casas de Oberammergau preservan la arquitectura tradicional alpina por lo que el pueblo es una bonita muestra del estilo de estas montañas. Además el pueblo está en la ruta desde Münich hasta los impresionantes castillos de Neuschwanstein y Linderhof. En verdad merece mucho la pena continuar y hacer las visitas a estos dos Castillos-palacios del conocido como Rey Loco.
Una curiosidad: cada diez años, se celebra en el pueblo la representación de la Pasión y Resurrección de Jesucristo. La fiesta es Patrimonio Cultural y en las representaciones participan más de 1.000 actores.
Casas con ventanas y tejados de madera pintadas con escenas de Caperucita, Hansel y Gretel etc. y en medio de un paisaje de ensueño, éste sí que es un verdadero pueblo de cuento.
A pocos kilómteros del pueblo está uno de los Palacios más bonitos y lujosos de toda Baviera, LINDERHOF: Luis II de Baviera mandó levantar este palacio sobre el antiguo pabellón de caza de su padre y lo convirtió en su refugio. El interior, recargado en estilo rococó conserva piezas y estancias repletas de lujo (no se permite sacar fotos). Además todo el palacio y sus impresionantes jardines están cargados de simbolismo. (Más fotos y datos un post aparte con otros castillos de Europa.)
2.SIGHISOARA : el pueblo natal de Vlad Tepes. Perdido entre las carreteras y bosques de los Cárpatos, este pueblecito es mucho más que la villa de Drácula: uno de los más bonitos de Rumanía y de toda Europa.
Aunque en Rumanía es conocido el Castillo de Bran como el de Drácula, el caso es que nunca vivió allí, y se cree que únicamente pudo estar algún tiempo encarcelado. Lo que sí se conoce es que Vlad Tepes, el temible «principe empalador» de Valaquia nació en Sighisoara. Esta casa de estuco amarilla fue su vivienda natal. Hoy día alberga un restaurante con broma de vampiro incluida y una tienda de recuerdos, pero la verdad es que sigue conservando el encanto original.
Sin embargo a Sighisoara no le hace falta alardear de este lugar histórico, pues sus calles medievales y sus casas coloreadas desprenden tanto encanto que está considerado no solo uno de los pueblos más bellos de Rumanía sino de toda Europa.
Hay que dedicar al menos un día para callejear y acercarse a la icónica Torre del reloj con sus muñecos cambiantes según el día, tomar algo en la Plaza Cetatii y pasear por la colorista calle Tâmplarilor. También es imprescindible visitar el cementerio sajón y la Escalera de los estudiantes, un pasadizo de madera que une la parte más baja de la ciudad con la parte alta donde estaban las escuelas.
Pero sin duda lo mejor de Sighisoara es caminarla, parase a ver sus casitas de multiples colores, entrar en sus tiendas repletas de curiosidades y por último subir al mirador desde donde ver la panorámica de los tejados de la ciudadela. Después de esto nos reafirmamos en la idea de que Rumanía merece un buen viaje, pues es un país lleno de sorpresas.
3. SORRENTO : la maravillosa puerta de la Costa Amalfitana. Volcada al mar en pleno Golfo de Nápoles y apenas a una hora de la capital, Sorrento hace de puerta de entrada a una de las costas más bonitas de Italia.
Vistas de impacto al hermoso mar del Golfo de Nápoles, callejuelas rebosantes de color, frondosos parques y cuidados jardines, Sorrento es uno de los pueblos más bonitos de esta parte de Italia
Sorrento tiene un aire sofisticado por los lujosos hoteles y las villas tipo palacete que se esconden entre jardines frondosos. Uno de los hoteles más bonitos es el Bellevue las Sirenas edificado en un antiguo Palacio de estilo clásico. Sus terrazas son puro lujo y clase y tienen una vista de impacto al acantilado.
El pueblo tiene mucho encanto, con callejuelas pintorescas repletas de color gracias a sus comercios donde abundan los cítricos y las bebidas y recuerdos típicos. También es obligado bajar paseando hasta la Marina Piccola, la antigua aldea de pescadores que aún conserva un encantador aire marinero. Y acercarse al Valle de los Molinos, un lugar curioso con varios antiguos molinos abandonados y colonizados por la vegetación, en pleno centro urbano.
Hay que visitar algunas de sus iglesias: el Convento de San Francisco y la hermosa Catedral son dos imprescindibles.
Claustro del Convento de San Francisco
Desde la calle Corso Italia una de las más transitadas de Sorrento se divisa el elgante campanario de la Catedral. Su interior es de un elegante estilo barroco
Hay que acercarse al Valle de los Molinos, un lugar curioso con varios antiguos molinos abandonados y colonizados por la vegetación, en pleno centro urbano y pasear hasta encontrar el bonito Parque Correale donde disfrutar de unas preciosas vistas al mar.
El Valle de los Molinos o Vallone di Mulini, es un lugar extraño y enigmático a pesar de estar en pleno centro de Sorrento. En un precipicio rocoso se conservan aunque medio en ruinas, los antiguos molinos que quedaron abandonados hace casi un siglo, y hoy lucen prácticamente devorados por la vegetación de la Garganta en la que se encuentran. Este curioso lugar se ha convertido en una de las atracciones más visitadas por los turistas.
Tiendas de moda con escaparates muy decorados rincones especiales en cada callejuela y edificios espectaculares. Sorrento fue una grata sorpresa, que además está hermosísima en Navidad.
Las calles de Sorrento tienen una iluminación navideña preciosa que se añade a las luces de edificios emblemáticos como el de la Fundación Sorrento que se usa como centro de arte y actividades. Es una gozada pasear al atardecer y entrar en alguno de sus bares y cafés
En el último post «LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE EUROPA II» los siguientes pueblos:
Hallstatt, una belleza austríaca al borde del lago, Mittenwad, el pueblo más bonito de los Alpes Bávaros, y Tavira; un precioso pueblecito blanco pero lleno de color, en el Algarve