Tal vez porque es la tierra de mi madre y mis abuelos, tal vez porque fue una sorpresa llena de verde o tal vez porque, como dice la canción: «el olvido del amor se cura en soledad»… el caso es que Soria me dejó una huella que todavía no se pudo borrar
Desde la impresionante mole del Cañón del Rio Lobos, hasta las aguas de un brillante verde oscuro del profundo pozo de la Fuentona, por las praderas floridas de los campos sorianos, atravesando pueblos de bellezas románicas y diminutas ermitas enigmáticas. Soria es, simplemente, fascinante.
He vuelto a ver los álamos dorados,
álamos del camino en la ribera
del Duero, entre San Polo y San Saturio,
tras las murallas viejas
de Soria ?barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra?.
Estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua, cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.
Antonio Machado
Ermita de San Saturio (Soria)
Claustro de San Juán de Duero, una joya románica por su valor artístico y por su originalidad: formado por varios tipos de arcos, algunos apuntando hacia el arco de herradura, y en varios muros entrelazados.
Soria es una ciudad pequeña, muy acogedora y fácil de recorrer, pero tiene varios puntos de interés, empezando por su Plaza Mayor con edificios porticados donde verás la Casa Consistorial, la Torre de Doña Urraca o la curiosa Fuente de los leones. Callejeando pasarás por diferentes casonas palaciegas. Otro punto de interés es la Dehesa o Alameda de Cervantes, un lugar donde pasear al fresco, y por supuesto sus iglesias joyas del románico: N. Señora de la Mayor, conocida además por la escultura de Leonor realizada a su lado, en honor a Machado, San Juán de Rabanera y sobre todo Santo Domingo. A un paseo está también el Monasterio de San Polo de origen templario, hoy de propiedad privada se puede acceder a sus jardines muy agradables.
Uno de los símbolos de Soria es la Ermita de San Saturio, encaramada a una gran roca ante un paraje idílico al borde del Duero. Al final de un camino al borde del río se llega a la Cueva del Santo situada en la parte baja de la propia roca donde luego se edificó la ermita. Así se observa el resultado de varias transformaciones desde la primitiva gruta hasta la actual ermita barroca. Su interior es muy recomendable, por las hermosas pinturas de la capilla y las otras dependencias, incluso las vistas fantásticas la Duero
IMPRESCINDIBLES:
Probar unos torreznos en alguno de los bares de tapas o mesones, y visitar:Los ya mencionados Ermita y entorno de SAN SATURIO, el Monasterio de SAN JUÁN DE DUERO (ambos en los alrededores pero fáciles de llegar en un paseo a pié) y ya en el casco urbano las dos iglesias románicas más destacadas: SAN JUÁN y SANTO DOMINGO, (especialmente S. Domingo) con unas portadas escultóricas maravillosas.
Próximo post: Naturaleza (el Cañón del Río Lobos, y La Fuentona) y pueblos de Soria (Berlanga de Duero, San Esteban de Gormaz, Burgo de Osma, Calatañazor… y Rejas de San Esteban). Soria es una provincia que tiene mucho por descubrir.
Link a mi artículo en PontevedraViva sobre el viaje a Soria: https://pontevedraviva.com/xeral/46196/camino-soria-marga-diaz/
Hi! I just wish to give you a huge thumbs up for the excellent info you have got here on this post. I will be coming back to your web site for more soon.